¿Silla Ergonómica?

Muchas veces me han preguntado el ¿cómo poder saber si una silla es ergonómica?, pues bien, antes que nada, hay que reconocer entre una silla ergonómica o semi-ergonómica, la mayoría de las sillas que se venden son realmente semi-ergonómicas. No hay que caer en la creencia de que son ergonómicas totalmente. Para que una silla sea ergonómica, debe contar con las siguientes características mínimas:

1.- Asiento regulable en la altura

Esto es con el fin de que, al sentarse, la parte trasera de la rodilla (zona popítlea), no produzca una compresión y evite la circulación de la sangre, pudiendo crear várices.

2.- Asiento regulable en la profundidad

Esto es para ajustar el tamaño de los glúteos y permitir sentarse cómodamente

3.- Respaldo reclinable

El respaldo reclinable, permite ajustar el ángulo del mismo, con el fin de que la espalda esté en un posición cómoda.

4.- Que el respaldo cuente con un soporte lumbar

El soporte lumbar, ayudará a la parte baja de la espalda a evitar el dolor provocado por el peso del cuerpo (en un tiempo considerable)

5.- Hecha con materiales que favorezcan la transpiración

El contemplar los materiales idóneos, ayuda a que, en el respaldo, pueda haber una circulación de aire en la espalda, y por otro lado, el asiento no conservará malos olores.

6.- Descansabrazos ajustable

Ayudará a que los brazos permanezcan alineados a la mesa, al escritorio o a la charola (lo más pegado al torso que es una posición neutra) donde se encuentre el teclado y el mouse, ayudando así, a evitar, trastornos musculesqueléticos (TME)

7.- Debe de contar con cinco ruedas

Las cinco ruedas, permiten que, al sentarnos, la silla esté bien equilibrada

Antes de adquirir una silla “ergonómica” le recomiendo analizar los puntos anteriores y siéntese para probarla, recuerde que en un momento dado estará gran parte de su tiempo sentado(a) al momento de trabajar o estudiar.